Un mensaje serio de una comediante: La Maravilla

standup108789aHola a todos!

El día de hoy voy a compartirles una muy interesante y linda nota escrita por una amiga mía muy querida, la comediante nacional Waleska Oporta (La Maravilla Comediante), quizá en algún momento me han visto rifando entradas para sus shows, o han tenido el placer de verla en vivo o en Canal 9 en el programa Le Llamamos Comedia.

Ella hoy fue a dejar a su hijo a clases, y se inspiró al ver a tanto niño listo para emprender otro año mas de lecciones y se dejó escribir este texto tan lindo. A mi me encantó así que le pedí permiso para compartirlo con ustedes:

Que Dios cuide y bendiga a todos los pollitos que hoy comienzan clases – ¡que nervios! Lo recuerdo como si fuera ayer: una confusa mezcla de emoción, ansiedad, dolor de estomago, alegría y ese rico olor a plástico de forrar cuadernos y a útiles nuevos.

Deseo que hoy nuestros niños y jóvenes emprendan un camino de éxitos y sobretodo, que los educadores se pongan la mano en el corazón y recuerden que tienen una obligación y una responsabilidad inclusive superior a la de quienes administran y gestionan el dinero de los costarricenses o los servicios públicos, porque los educadores comparten con los padres el trabajo de formar y moldear académica y moralmente a nuestros hijos, a enseñarles el amor por el bien, por la justicia por el trabajo honrado y hecho con tesón.

Ojalá recuerden nuestros maestros que nuestro sistema educativo es cuadrado, absurdo, retrógrado y que sus bases están falseadas por la burocracia, la corrupción y una férrea oposición a la modernización, al cambio –pero- eso no significa que ellos los educadores, ni los estudiantes tengan también que ser retrógrados, o inflexibles o corruptos.

Que recuerden que en su salón de clases, por poco que lo parezca, ese chiquillo al que se le salen los mocos y a veces se le olvida la tabla del 3, podría ser el próximo Franklin Chang, o podría ser simplemente un costarricense honrado que saque nuestra economía adelante, un policía comprometido que dé la vida por nuestra seguridad.

Que recuerden los educadores que una palabra suya, tanto positiva como negativa, puede significar un mundo de diferencia para estas pequeñas personas, vulnerables, soñadoras en cuyos hombros pesa la reconstrucción de la futura sociedad costarricense, porque creo que esta generación a la que pertenezco, aunque ya despertó y está sacudiendo el nido de huevecillos, ya es un poco tarde y está perdiendo la batalla.

Que recuerden que no todos los estudiantes son iguales ni tienen las mismas condiciones: que hay niños “tremendos”, otros distraídos, otros súper chispas, otros medio lentos y que ninguna de esas diferencias es una minusvalía sino una cualidad precisamente, diferente.

Que no marginen, que no humillen, que no le “exploten el globo” de la autoestima a un niño solo porque tiene déficit atencional, o Asperger, o chineitis-aguditis, o porque sea pobre o sus papas estén divorciados o sean gay, o cualquier otra particularidad que lo haga único e irrepetible.

Yo no tendría paciencia para ser maestro o profesora –precisamente por eso no lo soy. Si Ud. lo es, use su vocación. Recuérdela.

Que los docentes sean generosos en ejemplos, en compartir su rico conocimiento.

Que este año lectivo se vuelvan a enamorar de su profesión y den el mil x mil en su trabajo por adversas que sean las circunstancias (no entiendo como el gobierno puede “equivocarse” con las planillas o retener el sueldo de los educadores; me parece muy peligroso no pagarle bien a quien cuida mi “activo” mas valioso).

Y ojalá los padres ayuden; y no me refiero a que ayuden trayéndole queque a la “niña” para pasar brocha sino tal vez colaborando con útiles para el compañerito de su hijo que no tiene la soltura económica que Ud. si, o donando papel higiénico a la escuela, -porque siempre hace falta- o solamente inculcándole a sus hijos que a la escuela se va a estudiar y punto. Que se va a crecer, a aprender, que no se va a hacer “bullying”, ni a pegar chicles, ni a faltarle el respeto a la maestra ni a los demás.

Que sean padres estrictos, si, con amor pero si hasta “Dios al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere” como no lo va a hacer usted? Créame, ellos mismos lo van a agradecer.

-Waleska Oporta

«Un buen estudiante no necesita esas ayudas»

«Para una selección justa, todos deben pasar el mismo exámen: suban a ese árbol.

Hoy me topé con un twit que me llamó mucho la atención y quiero compartirlo con ustedes ya que este post está 100% inspirado en él:

PAra mí eso de arrastrar materiasy esa tercera convocatoria es un premio a la mediocridad. Un buen estudiante no necesita esas ayudas.

— pin2d2  (@pin2d2) January 24, 2013

Les voy a contar una historia:

Esta es una niña que estuvo en Pre-Kinder, Kinder y Preparatoria, que entró a 1er grado de escuela ya sabiendo leer y escribir. Una niña que pasaba su tiempo libre tragando libros y uno de sus más queridos pasatiempos era ir a la compra y venta de libros que estaba cerca de su casa a buscar e intercambiar tesoros.

Esta niña además simpre tuvo excelentes notas, siempre estuvo entre los mejores promedios de la clase durante la primaria, en general amaba aprender y estudiar y era sumamente responsable, siempre haciendo sus tareas apenas llegaba a casa después de almorzar.  Además esta niña iba a cursos y clases de otras cosas después de la escuela, era lo que podríamos llamar una niña nerda.

Al entrar al colegio las cosas iban bien: en la mayoría de las materias se eximía, seguía tragando libros, siendo estudiosa y responsable, sin embargo la matemática nunca fué su fuerte y en sétimo año le tocó ir a convocatoria por primera vez en su vida… la ansiedad fue tal que no pasó el año… a pesar de haber tenido notas excelentes en todas las demás materias.

Las cosas no cambiaron mucho con los años, al punto que esta niña, ahora muchacha, no solo comenzó a trabajar desde muy joven para ayudar en casa y no ser una carga para sus padres, esta niña a fin de cuentas decidió terminar el colegio por el sistema EDAD  que permite al estudiante pasar las materias cada 4 meses más o menos: terminó el quinto año en cuestión de año y medio….pero de nuevo se quedó en matemática de bachillerato…. una vez, dos veces…  11 VECES!

En cada convocatoria ella estudiaba: en un instituto, con profesores privados, con tutores, en fin, con todos los medios posibles, ella lo intentaba una y otra vez. Cuando iba a clases en grupos, ella misma le explicaba a algunos compañeros como hacer las cosas, hacía exámenes de práctica y sacaba buenas notas en ellos, en cada convocatoria, cada profesor decía: usted va más que lista… esta vez si pasa. Y no pasaba…

Esta muchacha tenía un severo caso de ansiedad, cada vez que entraba a hacer el exámen se ponía muy nerviosa, sudada, algunas veces hasta tuvo que levantarse a vomitar…

Esa muchacha de la historia soy yo y no me considero una estudiante mediocre y a mis 31 años lucho todos los días tratando de recuperar el tiempo perdido, trabajando tiempo completo, llevando 2-3 materias en la Universidad, trabajando camaroncillos para ayudarme con el pago de libros y demás, no descansando lo que debería descansar, no dedicando tiempo a mi familia y amigos como debiera porque tengo que estudiar, pero luchando… tengo EXCELENTES notas en mi carrera, tanto así que tengo beca gracias a mi esfuerzo. No me parece que haya sido yo mediocre en ningún momento.

Cuando yo estaba en el colegio no se podían arrastrar materias, había que repetir todo el año y si siento que eso me frustró, y mucho. Considero que el nuevo sistema podrá evitar que personas excelentes, alumnos valiosos y excepcionales con pequeños problemas puedan llegar a ser profesionales increíbles y no, no considero que por tener un problema sean mediocres.

Gracias por su twit @Pin2d2… espero que mi post le de otra perspectiva.