Ejercicios por la mañana vs. Ejercicios por la tarde

Quizá algunos recuerden mi post anterior sobre «Hacer ejercicios cuando se odia hacer ejercicios» donde hablaba de mi experiencia como persona que disfruta CERO de la actividad física pero que desde hace casi un año (en un mes) hace ejercicios regularmente. Las razones por la que decidí hacer ejercicios son variadas, y creo que en orden de importancia son estas:

1. Salud: Tengo 34 años y a causa de varios problemas de salud, una vida en extremo ocupada y sedentaria llegué a tener 25 kilos de sobre peso, que por más de 3 años por más tratamiento médico, ejercicio (lo admito, era esporádico) y dieta regulada (no esporádica) no lograba bajar casi nada y cuando lograba finalmente bajar un poquito rápidamente los subía de nuevo.
2. Autoestima: Aunque tengo cero problemas de autoestima la verdad es que saber que voy a entrar a una tienda y no va haber absolutamente nada de mi talla es bien complicado y desmotivante hasta cierto punto. Mentira que por más que uno esté bien con el amor propio esas cosas no afectan.
3. Asuntos personales: En un mes me caso, y bueno las mujeres somos coquetas y todas merecemos vernos bellas el día de nuestra boda.

Alegremente el año pasado finalmente mis problemas de salud pudieron controlarse por lo que ahora sí pude empezar a ver resultados en mis esfuerzos para bajar de peso: Desde Diciembre del 2014 al día de hoy he bajado casi 12 kilos. Lo hice siendo monitoreada por mi nutricionista y haciendo ejercicios en casa, inicialmente dos veces por semana, luego tres veces y ahora de vez en cuando logro cuatro veces por semana. Sin embargo en ningún momento puedo decir que he llegado a agarrarle gusto a hacer ejercicios del todo. Si lo he hecho simplemente parte de mi rutina semanal, como cualquier otra cosa que usted «tiene o tiene» que hacer, como bañarse o lavar trastes. Es para mi un «ni modo, lo tengo que hacer».

Gracias a mi post anterior, varias personas comentaron sobre su experiencia y una de ellas fue inclusive más allá: quizo que nos conocieramos y habláramos para ella contarme su experiencia de ex-odiadora del ejercicio. Después de una atribulada tarde para poder encontrarnos, fue a mi casa y hablamos sobre su experiencia y como ella considera que hacer ejercicios por la mañana es mejor (especialmente por el asunto del insomnio. Yo tengo un grave caso de insomnio desde muy temprana edad).

Quedamos en que yo lo iba a intentar por unos días y así fue: durante semana y media me levanté a las 5:40 am  a hacer ejercicios 4 veces por semana. Estas son mis conclusiones sobre esa experiencia:

CONSIDERACIONES GENERALES:

1. Yo todos los días entro a trabajar más o menos a las 7:30 am. Levantarme a las 5:40 am era tiempo suficiente para hacer una rutina de una hora más o menos.
2. Algunos días a la semana voy además a mi otro trabajo después de las 4:00 pm y no sé exactamente a que hora llegaré a mi casa.
3. Sigo dieta de nutricionista al pie de la letra (por lo menos entre semana así es)
4. Tengo insomnio, mi caso es grave, lo he padecido desde muy chiquita y nunca nada me ha servido para controlarlo. Me dijeron: «cuando deje de fumar se le quita». No sé cómo, si de chiquita no fumaba e igual tenía insomnio. Despues de un año y 2 meses de no fumar aun tengo insomnio. «Cuando baje de peso se le quita», de nuevo, bajé 12 kilos, y antes no estaba gorda y también tenía insomnio. «Cuando haga ejercicios se le quita»….creo que entienden el punto….

CONCLUSIONES:

1. El hacer ejercicio en la mañana no me quita el insomnio. Quizá debí darle más tiempo, pero la verdad es que ese rato que sacrifiqué de sueño en estos días me ha dolido mucho, son horas de sueño que no volveré a ver.
2. Hacer ejercicio en la mañana en carrera no es lo mío: paso en un completo estrés todo el rato viendo el reloj temiendo pasarme de la hora y no lograr alistarme a tiempo y llegar tarde u olvidar algo. Luego como estreso tanto con eso paso el día en modo «loca-atarantada».
3. Hacer ejercicio en la mañana me da demasiada hambre y por querer seguir la dieta de la nutricionista pasaba hambre casi que toda la mañana por que no me sustentaba ni el almuerzo ni la merienda. Mis compañeros de trabajo todos tenían cara de salchicha McMuffin la verdad.
4. Esta es un poco culiola: vivo con mi novio y en la mañana nos acurrucamos un ratito, y honestamente ese ratito de abrazos y besos me da mil más energía y motivación que una rutina de ejercicios.
5. Cuando hago ejercicios por la tarde siempre me tomo una ducha más larga que en las mañanas y canto y la disfruto y me siento bien cuando me pongo la pijama. La verdad extrañaba esa ducha.
6. Al hacer ejercicios en la tarde, como es lo último que tengo que hacer en el día tengo mucho tiempo y a veces hasta incluyo un poco de yoga a mi rutina la cual me agrada mucho. En la mañana eso no es posible, hay que salir corriendo al trabajo.

Entonces ¿no es bueno hacer ejercicios en la mañana? ¿Es mejor hacerlos por la tarde? La respuesta es DEPENDE.

Hablando con mi amiga nueva y con un compañero del trabajo que ama el fitness llegamos a la conclusión que la verdad es que depende de usted. Depende de su estilo de vida, de las cosas que tenga que hacer en el día, de sus responsabilidades y de su tiempo: en mi caso los ejercicios en la mañana quedarán para de vez en cuando, si me gana el insomnio y me despierto muy temprano o si tengo que ir a hacer mandados por la tarde y quizá sea mejor levantarme temprano, pero en general seguiré haciendo mis rutinas a la hora en que mejor se me acomoden. A ustedes, pues les recomiendo hacer lo mismo. Eso sí dispongan del rato del ejercicio semanal sabiendo que deben hacerlo. Les guste o no, como a mi.